Sin temor, imparable
Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde. Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil. (Hechos 4:3-4) Los líderes religiosos de Jerusalén estaban enojados. Pedro, Juan, los demás apóstoles y discípulos no dejaban […]