Job 1 – Job soporta su pérdida
A. Dos escenarios para un gran drama: La tierra y el cielo.
1. (1-5) El escenario terrenal.
Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Y le nacieron siete hijos y tres hijas. Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales. E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos. Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
a. Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job: El libro de Job inicia introduciendo a su personaje principal y al hombre que tal vez escribió el libro al registrar sus propias experiencias.
i. Correctamente se considera al libro de Job como una pieza maestra de la poesía Hebrea y la literatura occidental. Como el primer libro poético de la biblia hispana, Job introduce al lector a la idea de la poesía Hebrea, la cual involucra la repetición y la combinación de ideas más que sonidos.
ii. El autor, la fecha, y el lugar del libro de Job son todos inciertos. Podría ser que el mismo Job registrara sus experiencias en el libro, o bien podría haber existido otro autor anónimo. A juzgar por el estilo del Hebreo utilizado, algunos eruditos consideran que Job es el libro más antiguo del Antiguo Testamento. “Que es antiguo está más allá de toda disputa. Probablemente pertenece al periodo cubierto por el libro de Génesis; y posiblemente al tiempo de Abraham. Su lección, por lo tanto, es la lección más antigua que pudiéramos tener; y nos regresa a la primera lección enseñada en la Biblia misma.” (Bullinger)
iii. El texto de Job es tan antiguo que en alunas partes no entendemos con certeza el significado de algunas de las palabras; sin embargo el significado general es claro. “La repugnancia expresada en el comentario de Job de que es desabrido (Job 6:6) puede ser apreciada, a pesar de que seguimos sin saber que substancia es.” (Andersen)
iv. “Es fascinante pensar que mientras abrimos este texto podríamos estarnos enfrentando al relato escrito más antiguo de la relación de un ser humano con Yahvé, el único y verdadero Dios.” (Mason)
v. El tema principal del libro de Job no es el sufrimiento y el dolor de un hombre; el problema de Job no es tanto financiero, social o médico; su problema central es teológico. Job debe lidiar con el hecho de que en su vida, Dios no actúa de la manera en la que siempre pensó que Dios actuaba y debía actuar. En este drama, el libro de Job no es tanto un registro de soluciones y explicaciones a este problema; es más una revelación de la experiencia de Job y las respuestas que venían junto con su experiencia.
vi. “Es por lo tanto, una historia real y verdadera la que tenemos sobre él, y no ficción o parábola moral como algunos han creído. Se ve un doble testimonio en esto, el profético, Ezequiel 14:14, el otro apostólico, Santiago 5:11, y una cuerda tan bien entrelazada no se rompe tan fácilmente.” (Trapp)
b. Y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal: El primer vistazo a Job nos muestra que era un hombre sumamente honrado. El autor da una descripción impresionante de un hombre que no es perfecto, pero ciertamente completo en su devoción, respeto y obediencia a Dios.
i. La conexión de Dios con Job parece ser independiente de cualquier otro personaje del Antiguo Testamento. Definitivamente parece haber vivido antes del tiempo de Moisés y el pueblo de Israel; tal vez incluso antes que Abraham. Algunos piensan que el Jobab mencionado en Génesis 10:29 es Job, lo cual lo pondría en la era entre Noé y Abraham.
ii. Si esa era la era de Job, entonces podemos decir que la profunda y verdadera relación de Job con Dios fue sin duda pasada a él por sus ancestros que se remontan al tiempo de Noé y su hijo. En este aspecto, él fue algo parecido a Melquisedec (como en Génesis 14:18-24) quien simplemente apareció en escena como alguien que era adorador y seguidor del Dios verdadero.
iii. Otros señalan varias razones para fechar a Job más tarde, tal vez en las generaciones después de Jacob y Esaú.
· Uz era el sobrino de Abraham, el hijo de su hermano (Génesis). La tierra de Uz puede haber sido llamada así por él.
· Elifaz (Job 2:11) era el hijo de Esaú (Génesis); este hijo de Esaú tenía un hijo llamado Temán (Génesis), y los descendientes de Temán fueron conocidos por sus sabiduría (Jeremías).
· Bildad es llamado un Suhita (Job 2:11), y Súa fue hijo de Abraham a través de Cetura (Génesis)
iv. Esta fuerte declaración de la rectitud de Job es importante para entender el resto de la historia. Reconocer la rectitud de Job “Nos salvará de cometer el error de pensar en cualquier punto de esas experiencias, que estas tienen su explicación en el hombre mismo. No sufrió por él mismo. Sus dolores no fueron penas por maldad: ni siquiera castigos para corrección.” (Morgan)
v. “Job era ‘perfecto.’ Esto no significa que Job no tenía pecado, sino que era intachable. Hay una gran diferencia El pecado es vertical, intachable es horizontal. . . . De la manera en que Job vivía delante de los ojos vigilantes de sus compañeros, nadie podía juzgar a Job justamente con falla moral. Su reputación era impecable.” (Lawson)
vi. “La insistencia de la rectitud de Job no se debe debilitar en los intereses de un dogma universal de depravación humana. Job no es considerado perfecto ni sin pecado. Todos los que hablan en el libro, incluido el mismo Job, están convencidos de que los hombres son pecadores. El primer acto registrado de Job es ofrecer sacrificios por pecado. Este no es el punto. Es posible para hombres pecadores ser genuinamente buenos.” (Andersen)
c. Y le nacieron siete hijos y tres hijas: En una cultura donde el estatus y a riqueza podían ser medidas por el tamaño de la familia, Job era un hombre de estatus y riqueza impresionantes.
d. Su hacienda era siete mil ovejas: Cual fuera la manera en la que se le midiera, Job era un hombre prominente y acaudalado. Su rectitud, riqueza y estatus hacían cierto que era aquel varón más grande que todos los orientales.
i. “Mucho más adelante en el libro vislumbraremos lo que Job realmente hacía con su dinero, con su tiempo y energías: él rescataba a los necesitados, se ocupaba personalmente de los discapacitados los moribundos; llevó huérfanos a su hogar; incluso llevó a los poderosos a la corte y defendió el caso de los desfavorecidos (ver 29:12-17; 31:16-21).” (Mason)
e. E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día: La idea de esta descripción parece ser que la familia de Job tenía una relación estrecha y feliz. Esto refuerza la idea de que Job y su familia eran grandemente bendecidos, no parece indicar que eran hedonistas y que se dedicaban excesivamente a las fiestas. Ellos celebraban alegremente las fechas especiales (cada uno en su día), probablemente sus cumpleaños.
i. “Ninguna desaprobación de esta vida placentera es expresada. No debemos suponer que pasaban todo su tiempo parrandeando y no trabajaban. No hay indicios de embriaguez o licencia de pereza.” (Andersen)
ii. “Si él lo hubiera condenado nunca hubiera ofrecido sacrificio a Dios, a menos que hubieran pecado, pero les hubiera dicho inmediatamente que era algo pecaminoso, y que no podía consentir aquello.” (Spurgeon) Spurgeon vio en Job 1:4-5 un permiso para deleitarse y celebrar entre creyentes; él predicó en un sermón navideño sobre este mismo texto y lo usó como evidencia de que Dios permite y disfruta de tales celebraciones entre su pueblo.
f. Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos: Una vez más, la idea de que Job era un hombre escrupulosamente piadoso que servía como sacerdote para su familia parece ser mucho más acertada que la de que sus hijos eran personas malvadas que necesitaban expiación constantemente.
i. “¡Qué ejemplo tan hermoso es modelado por Job para los padres Cristianos! Cuando tus hijas salen con extraños, y tus hijos con las grandes maneras del mundo, y tú eres incapaz de imponer tu voluntad sobre ellos, como en los días de su infancia, aún puedes orar por ellos, echando sobre ellos el escudo de la intercesión, con fuertes llantos y lágrimas. Ellos están lejos de tu alcance; pero por fe puedes mover el brazo de Dios a su favor.” (Meyer)
ii. Bullinger sobre Job 1:5,habrán blasfemado contra Dios en sus corazones: “La palabra chalal, blasfemar, estuvo originalmente en el texto primitivo; pero por aversión a pronunciar con los labios una expresión como “blasfemar contra Dios,” pusieron en su lugar barach, bendecir, relegando la palabra original chalal, blasfemar, a las notas masoréticas; y registraron la razón de la alteración, protegiendo así el texto antiguo original.”
iii. Uno no lo sabría por los primeros versículos, pero el libro de Job trata de una guerra épica. Sin embargo ninguna ciudad es atacada, sitiada o conquistada; ninguna batalla es ganada o perdida; ningún océano es navegado, ninguna nación es fundada ni aventuras registradas. Todo el conflicto sucede en un montón de cenizas – prácticamente un vertedero de basura – fuera de un pueblo. Es una guerra épica, pero una de la vida interna; una lucha por entender algunas de las preguntas más profundas de la vida.
2. (6-12) El escenario en el cielo.
Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
a. Un día: Esto revela una escena en el cielo; oculta para Job y los otros en la tierra, más sin embargo absolutamente verdadera. La historia de Job realmente solo puede ser comprendida tomando en cuenta lo que sucedía en el cielo, y teniendo más que una perspectiva terrenal.
i. “Sin este prólogo el Job de los diálogos y monólogos pudiera ser solamente considerado como un hombre con un fariseísmo insoportable, y el lector sería dejado sin una perspectiva celestial.” (Smick)
b. Vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios: La frase los hijos de Dios es usada en el Antiguo Testamento para describir a los seres angelicales (Génesis 6:1-4 y Job 38:7). Entre este grupo de seres angelicales, entre los cuales vino también Satanás.
i. El hecho de que Satanás . . . vino también muestra que el mismo Satanás es un ser angelical, y de ningún modo igual a Dios. A menudo – para su gran deleite – exageramos el estatus y la importancia de Satanás, considerándolo como lo contrario de Dios, como si Dios fuera luz y Satanás fuera oscuridad; como si Dios fuera calor y Satanás fuera frio. Satanás quisiera ser lo contrario de Dios, pero Dios quiere que sepamos que Satanás es simplemente una criatura, y de ninguna manera es lo contrario de Dios. Si Satanás tiene un contrario, no es Dios el Padre ni Dios el Hijo; sería un ser angelical de alto rango como Miguel.
ii. El hecho de que ellos vinieron a presentarse delante de Jehová muestra que los seres angelicales – ciertamente, seres angelicales caídos – tienen acceso a la presencia de Dios (1 de Reyes 22:21, Zacarías 3:1) pero un día serán restringidos a la tierra (Apocalipsis 12:9).
c. ¿De dónde vienes? Dios permitía (y continúa permitiendo) a Satanás y otros seres angelicales caídos en su presencia, pero solo por Sus propios propósitos Por lo tanto demandó saber en que andaba metido Satanás.
d. De rodear la tierra y de andar por ella: Aunque Satanás tiene acceso al cielo, también tiene acceso libre a la tierra, y anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 de Pedro 5:8). Se puede decir que Satanás tiene un interés activo en lo que sucede en la tierra.
e. No has considerado a mi siervo Job: Fue Dios quien trajo a Job como tema a discusión, y Dios trajo a Job a la conversación en el sentido de jactarse de la piedad y el carácter de Job. Dios estaba tan impresionado con Job que afirmó la descripción de Job mencionada por primera vez en Job 1:1.
i. Claro que Satanás sí toma en cuenta a los santos de Dios; sin embargo ¿qué es lo que el diablo ve cuando toma en cuenta a los santos?
· Él los ve y se sorprende ante la diferencia entre él y el pueblo de Dios; él nos ve y sabe que aunque él ha caído, estas creaturas terrenales se mantienen.
· Él los ve y se sorprende ante su felicidad; él conoce muy bien la miseria de su propia alma, pero admira y odia la paz del alma del creyente.
· Él los ve y busca alguna falla, para poder encontrar así algún consuelo para su propia hipocresía y oscura alma.
· Él los ve – especialmente a los grandes corazones entre los santos – y ve a aquellos que bloquean y estorban su repugnante trabajo.
· Él los ve y busca oportunidad para dañarlos.
f. No hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal: Esta fue la declaración de Dios sobre el carácter de Job. Después de estos dos capítulos de Job, casi todo lo que sabemos sobre el hombre está coloreado por la perspectiva del narrador. Más adelante, cuando Job habla sobre sí mismo y su situación debemos tomar en cuenta de que es Job quien habla; cuando sus amigos hablan, de la misma manera hablan según su conocimiento, ignorancia e inclinación. Solo en los primeros dos capítulos tenemos un punto de vista realmente objetivo sobre Job. Él realmente era varón perfecto y recto, sin importar lo que sus amigos dirían más adelante.
i. Sabemos (y Dios sabía) que Job no era perfecto en el sentido de no tener pecado; sin embargo Dios lo llamó perfecto. “Significa que no importa que ofensas tan horribles haya habido, todos los cargos en su contra han sido retirados. No hay culpa en él, porque aquel a quien ofendió es el mismo que lo ha exonerado.” (Mason)
ii. Sabemos que Job no era perfecto en cuanto a no tener pecado; sin embargo Dios desvergonzadamente lo ve de esa manera. El creyente moderno se encuentra en el mismo lugar, totalmente justificado en Cristo Jesús.
iii. “Si en algún punto de la lucha consiguiente nos sentimos tentados a cuestionar la integridad de la fe de Job (como hacen sus amigos, despiadadamente), no será realmente a Job a quien cuestionamos, sino al Señor.” (Mason)
g. ¿Acaso teme Job a Dios de balde? Aquí Satanás cumplió el rol descrito en Apocalipsis 12:10 – el acusador de nuestros hermanos. Satanás acusó a Job delante de Dios, insistiendo que la perfección de Job era en esencia falsa y que Job solo servía a Dios por lo que podía obtener de Él.
i. La respuesta de Satanás para Dios primero muestra su cinismo básico; él duda de cada supuesto bien y lo considera deshonesto y hueco. “El cinismo es la esencia de lo satánico. El Satanás cree que nada es genuinamente bueno– tampoco cree en la desinteresada piedad de Job ni en la desinteresada generosidad de Dios.” (Andersen)
ii. “Si usted será amable, él será piadoso. El lema exacto de un gran estadista, Robert Walpole: Todo hombre tiene un precio. . . . Sin duda Sir Robert se topó con muchos así y el Diablo con muchos más. Pero aun así Dios tiene multitudes que ni venderán su alma, ni sus conciencias, ni su país, por ningún precio; quienes, aunque Dios los sacrifique, seguirán confiando en él, y serán hombres honestos como quiera que sean tentados por el diablo y sus ayudantes. Así lo hizo Job, así lo han hecho miles, así lo hacemos todos, en cuyos corazones Cristo mora por la fe.” (Clarke)
iii. La acusación contra Job fue también una acusación contra Dios, pues insinuaba que Dios había sobornado a Job para que le obedeciera. “‘Yo mismo,’ parece decir, ‘podría ser tan piadoso como Job, si fuera tan próspero como él.’” (Bradley)
iv. La acusación de Satanás dio testimonio al hecho de que Dios había protegido a Job (No le has cercado alrededor a él) y también lo había bendecido (has dado bendición). Jesús indicó que Satanás quería hacer algo mucho peor a Pedro de lo que Dios le permitió hacer (Lucas 22:31-32) debido a un cerco de protección.
v. Pero extiende ahora tu mano: “Su lenguaje es abrupto, le exige a Dios con verbos imperativos: literalmente, ‘Pero ahora, solo extiende tu mano y daña toda su propiedad.’” (Andersen).
vi. Confiado en su acusación contra Job, Satanás insistió a Dios que Job seguramente blasfemaría contra él si esta protección y bendición eran retiradas. Satanás creía que la adversidad podría mover a Job de su posición de fe; que Job sería incapaz de resistir contra las artimañas y engaños del diablo como se le da al creyente en Efesios 6:13.
h. He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él: En respuesta a la acusación de Satanás, Dios le dio un permiso grande – aunque limitado – para atacar a Job. Dios bajaría el cerco sin removerlo por completo.
i. Satanás tuvo el poder y el deseo de afligir a Job todo el tiempo; lo que le hacía falta era el permiso de Dios. Cuando Dios lo permitió, Satanás estuvo más que contento de atacar a Job hasta el límite de lo permitido.
ii. Sin embargo, aunque Satanás era ahora capaz de atacar a Job de una manera mucho más grande que antes, su poder no era ilimitado. Dios solo le permitió a Satanás hacer lo que Él quería hacer para al final cumplir su propósito.
iii. “Pero nosotros debemos saber, que el fin de Dios en esta gran concesión no era gratificar al diablo, sino glorificarse a sí mismo, haciendo a Satanás un instrumento de su propia vergüenza e infamia.” (Trapp)
i. Y salió Satanás de delante de Jehová: Al hacerlo, él continuó con una secuencia de acontecimientos en el reino espiritual (como en Efesios 6:12) que eran reales pero no inmediatamente evidentes para Job pues tenían su origen en una batalla espiritual.
i. La revelación de la escena celestial detrás de la escena terrenal nos ayuda a entender el posterior comentario de Santiago sobre Job: He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. (Santiago 5:11). Los dos grandes temas tratados en el libro de Job, como explica Santiago, son la perseverancia de Job y el fin del Señor, y es importante que aprendamos ambos temas. El fin del Señor (Santiago 5:11) se conecta con el propósito eterno de Dios como se revela en Efesios 3:10-11 – que Dios quiere que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor. Dios usó a Job para enseñar a los seres angelicales, especialmente para enseñarles sobre su propia impresionante sabiduría.
ii. Por lo tanto, el Libro de Job nos enseña que hay un aspecto de la miseria humana que no es castigo por el pecado, no es corrección en justicia, no es redentor en sí mismo, y no es la noble carga de persecución por el bien de la justicia. El sufrimiento de Job era de este aspecto; podríamos decir que la razón de su sufrimiento era ser una herramienta para enseñar a los seres angelicales; Job hizo conocida la multiforme sabiduría de Dios a los principados y potestades en los lugares celestiales (Efesios 3:10-11).
iii. Podríamos decir que todas las otras razones para sufrir también pueden ser utilizadas por Dios para revelar su sabiduría a los seres angelicales; el hombre que sufre como consecuencia de su pecado puede, por la manera en la que recibe el sufrimiento, ser una lección importante sobre la sabiduría de Dios. Sin embargo el caso de Job era único; su sufrimiento parece ser principalmente o solamente con este propósito de instruir a los seres angelicales.
iv. En ese proceso Dios utilizó al mismo Satanás, incluso mientras salía de delante de Jehová con todo su plan maligno. “Satanás puede querer una cosa, pero Dios lo usa para otra. En todas estas cosas él es un ministro – utilizado para la máxima bendición, consuelo, y ayuda del pueblo de Dios, y para su ganancia espiritual. . . . Le fue permitido ser el autor de las pruebas y las pérdidas de Job: pero toda su labor fue desperdiciada, porque terminó en Job recibiendo doble bendición por el tiempo, y por la tierra, y la ‘justicia de Dios’ por los siglos de los siglos.” (Bullinger)
v. A pesar de lo bueno que era Job al inicio del libro, él se convertiría en un hombre mejor al final de este. Él fue mejor en carácter, más humilde, y más bendecido que antes. “¡Diablo necio! Él está levantando un pedestal sobre el cual pondrá a su siervo Job, sobre el cual verá con asombro por todas las generaciones. . . ¡Oh! ¡Cuántos santos han sido consolados en su angustia por la historia de la paciencia! ¡Cuántos han sido salvados de la mandíbula del león, y de las garras del oso gracias a las oscuras experiencias del patriarca de Uz! Oh demonio del arco, ¡cómo has sido presa de tu propia red! ¡Has tirado una piedra que ha caído sobre tu propia cabeza! Cavaste un hoyo para Job, y has caído allí tú mismo; fuiste atrapado por tu propia astucia.” (Spurgeon)
B. La catastrófica pérdida de Job y su reacción a ella.
1. (13-19) Las trágicas y repentinas pérdidas de Job.
Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito, y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia. Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia. Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia. Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.
a. Y un día aconteció: Al recibir una autorización más grande para afligir a Job, Satanás maximizó su trabajo contra el hombre de Dios al traer catástrofe sobre Job en el transcurso de unas pocas horas. En ese tiempo limitado Job perdió sus bueyes, sus criados, sus ovejas, sus camellos, y sus hijos e hijas.
i. Esto nos muestra que Satanás estaba enfocado en maximizar su ventaja. Si le había sido permitido atacar a Job, lo haría de la manera más efectiva posible hasta el límite de lo permitido por Dios. Por lo tanto cualquier punto de apoyo que le demos a Satanás es peligroso. Debemos esperar que el maximizará cualquier ventaja que se le otorgue.
ii. Tus hijos y tus hijas estaban comiendo nos muestra la gran crueldad de Satanás. “Aquí Satanás es revelado bajo una luz alarmante. Su malicia es vista en la selección del tiempo. Él ataca en medio de la festividad.” (Morgan).
iii. La catástrofe llegó sobre los hijos y las hijas de Job mientras celebraban en casa de su hermano el primogénito. Sabemos por Job 1:4-5 que Job realizaba sacrificios por sus hijos en esos días especialmente; sin embargo estas oraciones-en-acción por parte de Job a favor de sus hijos no previnieron la catástrofe. Esto hizo la crisis aún más misteriosa y problemática para Job.
b. Los sabeos. . . fuego de Dios cayó del cielo,. . . los caldeos. . . un gran viento: Las tragedias llegaron a Job por diferentes causas; sin embargo sabemos que el motivo detrás de todo era la instigación de Satanás.
i. En esto aprendemos algo acerca de cómo trabaja Satanás. Él no forzó a Sabeos y caldeos piadosos a hacer cosas malas en contra de Job que no querían hacer. Él logró su propósito maligno al trabajar a través del carácter malvado de hombres caídos.
ii. También aprendemos que de cierta manera, Satanás tuvo cierta influencia sobre el clima (un gran viento) y podría imitar un fenómeno usualmente asociado con Dios (fuego de Dios cayó del cielo). Los siervos de Job pensaron que Dios envió este fuego, pero eso solo era cierto en un sentido muy indirecto, en el sentido de que Dios lo había permitido al remover la restricción anterior. Esto nos muestra que por lo menos en algunas ocasiones, Satanás quiere trabajar de tal manera que se culpará de lo que haga a Dios.
iii. “Solo podemos concluir que Satanás tiene gran poder sobre el clima. No poder sobre todo el clima. Sino algo de poder sobre algo del clima. Hasta donde Dios se lo permita, el diablo tiene poder sobrenatural a su disposición para dirigir los elementos para cumplir con sus propósitos malignos.” (Lawson)
iv. También vemos que este ataque estaba claramente enfocado en contra de Job; sin embargo otros sufrieron porque Satanás atacó a Job y Dios le permitió ser atacado. Los animales de Job, criados, e hijos todos perecieron porque Job era el objetivo. Esto solo puede ser justificado si entendemos que:
· Al permitir que sus vidas fueran terminadas, Dios no permitió a estas personas pasar del estado inmortal a un estado mortal. Cada uno de estos desafortunados fue nacido mortal y estaba sujeto a la muerte; la única sorpresa en su muerte fue que murieron más pronto de lo esperado, no que murieron.
· La justicia y la injusticia de lo que Dios permite o hace activamente solo puede ser juzgada finalmente en la medida de la eternidad, no en la medida de esta vida. Solo podemos decir que Dios si Dios hizo bien o mal a estos desafortunados viendo la imagen eterna. Hasta entonces confiamos en lo que Abraham sabía de Dios: El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? (Génesis 18:25).
2. (20-22) Job reacciona a sus pérdidas
a. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza: De manera apropiada, Job hizo luto por sus enormes pérdidas. Había perdido a sus hijos e hijas, criados y una gran cantidad de riqueza material. Era tiempo de lamentarse.
i. Job se lamentó, pero no de la manera en que los impíos y paganos lo hacían. No se cortó o mutilo, ni se hizo un tatuaje como era la costumbre entre aquellos pueblos antiguos (Levítico 19:28).
b. Se postró en tierra y adoró: En medio de su luto, Job también decidió adorar a Dios a pesar de sus circunstancias y sus sentimientos. Podríamos decir que esto era realmente adoración pura y una enorme glorificación a Dios.
i. “Seguramente no se ha llegado a esto entre el pueblo de Dios, que Él debe hacer lo que nosotros queremos, o de otra manera no le adoraremos. Si Él no nos complace cada día, y cede a nuestros caprichos, y satisface nuestros gustos, entonces no le adoraremos.” (Spurgeon)
ii. “Pero qué inexpresivo (creemos) estaba el diablo, cuando, esperando escuchar a Job blasfemar contra Dios, lo escuchó bendecir el nombre de Dios de esta manera.” (Trapp)
iii. Más adelante en el libro, una batalla espiritual es peleada en y alrededor de Job, él parecerá moverse muy lejos de estas palabras de adoración. Sin embargo es importante recordar que la primera reacción de un hombre a menudo es muy reveladora, y revela lo que realmente domina su corazón. Adoración fue la primera reacción de Job a su crisis.
c. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito: Job analizó su situación de una manera piadosa y sabía. Job entendió que:
· Él llegó a este mundo con nada, por lo que todo lo que tenía era ciertamente una bendición de la generosidad de Dios. Si ahora tenía menos, aun así era más de lo que tenía cuando llegó a este mundo y más de lo que se llevaría con él al más allá.
· Su anterior prosperidad no se debía a suerte o a simple ingenuidad humana; era debido a la gran y poderosa bendición de Dios sobre su vida. “Me siento tan complacido de pensar que Job reconoció la mano de Dios dándole en todas partes. Él dijo, ‘Jehová dio.’ Él no dijo, ‘Yo lo gané todo.’ Él no dijo, Se han ido todos los ahorros que gané con tanto esfuerzo.’” (Spurgeon)
· Dios estaba en control de su vida, y no importaba cual fuera la fuente inmediata de adversidad o tragedia, tenía que pasar por las sabias y amorosas manos de Dios antes de que pudieran tocarlo.
· Dios era digno de ser bendecido y adorado en cualquier y todas las circunstancias de la vida.
i. “Sus palabras fueron de la más profunda filosofía. Él reconoció que el hombre es más que las cosas que acumula a su alrededor.” (Morgan)
ii. “Job ve solamente la mano de Dios en estos eventos. Nunca se le ocurre maldecir a los bandoleros del desierto, maldecir a sus propios torpes criados, que ahora yacían muertos por su falta de alerta. Todas las causas secundarias desaparecen. Fue el Señor quien dio; fue el Señor quien quitó; y solamente en el Señor se debe buscar la explicación a estos eventos.” (Andersen)
iii. Podemos meditar en las implicaciones de las palabras, Jehová dio:
· Nunca debemos pensar que las cosas buenas de este mundo nos llegan de la tierra; llegan del cielo.
· Nos llegan como regalos; esto es, que son inmerecidas.
· Dios nos da sus regalos con bondad y consideración.
· Saber esto endulza el valor de todo lo que tenemos; las cosas son más preciadas porque son regalos de un Dios amoroso.
· Esto nos protege de la deshonestidad; no queremos nada en nuestras manos excepto lo que Dios nos da, y no queremos mezclar lo que Él nos da con lo que el diablo nos da.
· Es necedad enorgullecernos de tener más que otros.
· Es fácil devolverle a Dios cuando entendemos que todo lo que tenemos viene de él.
· Siempre debemos adorar al Dador y no a los regalos. El dador es más grande que los regalos que nos da.
d. Sea el nombre de Jehová bendito: Esta era la expresión de adoración mencionada en el versículo anterior. Job fue capaz de bendecir el nombre de Dios incluso cuando estaba siendo específica y duramente tentado a maldecir su nombre.
i. “Recuerden la historia de un hombre que iba a dar una libra a una institución de caridad. El diablo dijo ‘No, no te alcanza.’ ‘Entonces,’ dijo el hombre, ‘daré dos libras; No se me ordenará de esta manera.’ Satanás exclamó, ‘Tú eres un fanático.’ El hombre contestó, ‘Daré cuatro libras.’ ‘¡Ah!’ dijo Satanás, ‘¿qué dirá tu esposa cuando llegues a casa, y le digas que has regalado cuatro libras?’ ‘Bueno,’ dijo el hombre, ‘Ahora daré ocho libras; y si no te importa lo que eres en este momento, me tentarás a dar dieciséis.’ Así que el diablo se vio obligado a parar, porque mientras más lo tentaba, más se iba el hombre hacia el lado opuesto. Así sea también con nosotros. Si el diablo nos quiere llevar a maldecir a Dios, bendigámoslo aún más, y Satanás será lo suficientemente sabio como para dejar de tentar cuando se dé cuenta de que, mientras más intente tentarnos, más nos dirigimos a la dirección contraria.” (Spurgeon)
e. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno: Esto demuestra que Job no pecó ni culpó injustamente a Dios cuando dijo, “Jehová quitó.” Estuvo en lo correcto al entender que al final Dios estaba detrás de todas las cosas, incluso si la responsabilidad inmediata por un acontecimiento no pertenecía a Dios.
i. Estamos impresionados con la perspectiva material de Job sobre las cosas materiales. Él realmente entendía lo que Jesús dijo: la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee (Lucas 12:15). Hay pocos en el mundo actual que soportarían la pérdida de una fortuna tan grande con tanta piedad y paciente resistencia.
ii. Estamos impresionados del impasible compromiso de Job con Dios, y su perdurable amor por Dios. La acusación de Satanás – de que si se le retiraban las bendiciones a Job, el maldeciría a Dios – fue probada como mentira, y podríamos decir que Dios se sentía justificadamente orgulloso de su siervo Job.
iii. En su primer round de batalla espiritual Satanás fracaso singularmente al no poder mover a Job de su posición de fe. Job luchó exitosamente contra el ataque espiritual y cumplió con la exhortación que llegaría muchos cientos de años después por parte del apóstol Pablo: para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. (Efesios 6:13).
· Job se mantuvo firme contra el miedo y no cedió al pánico.
· Job se mantuvo firme contra pretender estar de luto e hizo luto apropiadamente.
· Job se mantuvo firme contra el orgullo y se humilló a sí mismo delante de Dios.
· Job se mantuvo firme contra el yo y adoró a Dios.
· Job se mantuvo firme contra la mentalidad temporal y decidió pensar en términos de la eternidad.
· Job se mantuvo firme contra la incredulidad y no cedió a los vanos cuestionamientos de Dios.
· Job se mantuvo firme contra la desesperanza y vio la mano de Dios en la catástrofe.
· Job se mantuvo firme contra la ira y no maldijo a Dios.
iv. Este maravilloso triunfo de fe no vino de Job actuando solo, sino sólo de como Job reaccionó ante estos desastres lleno y conectado con Dios. No se nos dice que el Espíritu de Dios llenó a Job para reaccionar de esta manera y decir esas cosas, pero sabemos que es verdad. Satanás estaba actuando; pero también lo hacía Dios en el cielo. “Se dijo a sí mismo, ‘Si satanás hará todo esto, yo haré más; si él quita mucho, yo daré más; si el intenta que el hombre maldiga, llenaré al hombre de tanto amor hacia mí que me bendecirá. Yo lo ayudaré; lo fortaleceré; sí, yo lo sostendré en la mano derecha de mi justicia.’” (Spurgeon)
v. Aunque podemos decir que Dios fortaleció a Job, no hubo un consuelo evidente de Dios; ni lo habría por un largo tiempo. “Treinta y seis capítulos de una agonizante búsqueda del alma transcurrirá antes de que el Señor siquiera mueva un dedo para comenzar a consolar a Job en estas devastadoras pérdidas.” (Mason)
vi. “En esto Satanás se encontraba extremadamente decepcionado; encontró a un humano que amaba a Dios más que a su porción terrenal. . . . Él se había visto tan a menudo exitoso en este tipo de tentación, que no le había quedado duda que volvería a tener éxito.” (Clarke)
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