Salmo 10 – De Tiempos de Tribulación hacia una Tranquila Confianza
Ya que este Salmo no tiene título (en medio de varios Salmos que si lo tienen), y ya que comparte unos temas similares que el Salmo 9; muchos creen que originalmente era la segunda parte del Salmo 9. Hay más razones para dudar esto en lugar de creerlo; este Salmo correctamente es presentado como un Salmo de lamento al ver la aparente prosperidad de los impíos, sin embargo se tiene una confianza final en los juicios de Dios.
“No hay un Salmo, de acuerdo a mi juicio, que describa la mente, los modales, las obras, las palabras, los sentimientos, y el destino de los impíos con mucha exactitud, plenitud, y claridad que como este Salmo lo hace.” (Lutero, citado en Spurgeon)
A. Cuestionando el éxito de los impíos
1. (1-4) Cuestionando la aparente inactividad de Dios en contra de los impíos.
¿Por qué estás lejos, oh Jehová,
Y te escondes en el tiempo de la tribulación?
Con arrogancia el malo persigue al pobre;
Será atrapado en los artificios que ha ideado.
Porque el malo se jacta del deseo de su alma,
Bendice al codicioso, y desprecia a Jehová.
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios;
No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
a. Por qué estás lejos, oh Jehová: Aquí el Salmista preguntó algo bien conocido para aquellos que siguen a Dios; la preocupación, y en ocasiones, ansiedad, de ver la aparente inactividad de Dios. El Salmista sintió que Dios estaba lejos, y que aún se escondía en tiempos de tribulación.
i. “La presencia de Dios es la alegría de su pueblo, pero cualquier sospecha de su ausencia es un distractor que es inmensurable… No es la tribulación, sino la lejanía del rostro del Padre, lo que hace desesperarnos.” (Spurgeon)
ii. Tiempos de tribulación: De acuerdo a Maclaren, esta era una palabra rara en el antiguo vocabulario Hebreo, utilizado únicamente aquí y en el Salmo 9:9. “Significa interrumpir, por ejemplo, la esperanza de ser librado. La noción de una angustia que se intensifica a la desesperación.”
b. Con arrogancia el malo persigue al pobre: Esto explica el por qué el Salmista estaba tan afligido por la aparente inactividad de Dios. Miraba a los impíos, hombres con orgullo, que no solamente perseguían a los pobres y que daban su aprobación de otros pecadores (bendice al codicioso), sino que también peca en contra de Dios (desprecia a Jehová… no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos).
i. Inmediatamente reconocemos que cualquiera que desprecia a Jehová es pecaminoso. Aún así el Salmita aquí pone a aquel que no busca a Dios y a aquel que no piensa en Dios (No hay Dios en ninguno de sus pensamientos), en la misma categoría que aquel que desprecia a Jehová.
ii. Los hombres no buscan a Dios; y este es un gran pecado. Los hombres no piensan en Dios; esto también es un gran pecado. El hombre tiene obligaciones hacia Dios como Su creador y soberano, y es un pecado el ser negligente en esto. El hombre comete estos pecados debido a la altivez de su rostro; el ignorar a Dios es una expresión de nuestra independencia y percibida igualdad (o superioridad) hacia Él.
iii. Poole observó que la altivez esta en el corazón, “y se manifiesta en el rostro, y, por tanto, es a menudo descrito como ojos altivos.” “Un rostro alzado y un corazón quebrantado jamás van juntos… La honestidad brilla en el rostro, pero los malhechores se asoman a los ojos.” (Spurgeon)
iv. Se puede decir de los altivos en este Salmo que son impíos, No hay Dios en ninguno de sus pensamientos. Al mismo tiempo no pueden pensar de Dios, como lo hace después en Salmo 10:11 y 13 (los pensamientos, Dios ha olvidado; ha encubierto Su rostro; nunca lo verá… Tú no lo inquirirás). De cualquier manera que lo intente, no puede parar de pensar en Dios.
c. Será atrapado en los artificios que ha ideado: Esta era la oración del Salmista en cuanto a los malos. En otros Salmos esta es una expectativa que se espera (tal como en Salmo 9:15); aquí esta una oración hecha de corazón.
i. “No hay ninguno que vaya a discutir la justicia de Dios cuando él cuelgue cada Amán en su propia horca, y eche todos los enemigos de sus Danieles en sus propios pozos de los leones.” (Spurgeon)
2. (5-7) La altivez de los malos.
Sus caminos son torcidos en todo tiempo;
Tus juicios los tiene muy lejos de su vista;
A todos sus adversarios desprecia.
Dice en su corazón: No seré movido jamás;
Nunca me alcanzará el infortunio.
Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude;
Debajo de su lengua hay vejación y maldad.
a. Sus caminos son torcidos en todo tiempo: Aquí el Salmista protestó hacia Dios; no solamente los malos parecían disfrutar de una constante prosperidad, sino que lo lograban hacer debido a que los juicios de Dios están muy lejos de su vista.
i. Podemos imaginarnos que el Salmista pensaba, “Si solamente Dios demostrara Su juicio hacia los impíos, éstos cambiarían sus caminos.” Esto podría sonar como una queja en contra de Dios, y de alguna manera lo es; pero aún más se debe ver como una complete confianza en el gobierno y autoridad de Dios. El Salmista reconoció que los malos nunca prosperarían a menos que Dios lo permitiera; así que apela a Dios para que no lo permita.
b. A todos sus adversarios desprecia…No seré movido jamás: Nunca me alcanzará el infortunio…Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude: El Salmista examinó y expuso los pecados de los impíos. Desprecia a sus adversarios; y hay orgullo y pecado en su corazón, en su boca, y debajo de su lengua. No es de maravillarse el por qué quería que Dios detuviera a este tipo de pecador.
i. No nos impresiona que tan seguido las palabras impías de los hombres – las cuales hoy se tienen como si no fueran pecado – son tenidas como pecado en los Salmos. “Maldecir, mentir, amenazar, el engañar, las palabras fraudulentas, todas son destructivas. Éstas fluyen de aquel que no cree que Dios pedirá cuentas.” (Boice)
ii. “Tales hombres que maldicen son hombres malditos.” (Trapp) ¡Qué personaje acabado! Un blasfemo, engañador y bribón” (Clarke)
iii. “No quiere que ningún profeta le enseñe, o que ningún sacerdote haga expiación por él, o que ningún rey le dirija; no necesita ni a Cristo que le redima, ni al Espíritu que le santifique; él no cree en la Providencia, ni adora al Creador, y no teme a ningún Juez.” (Horne)
3. (8-11) La violencia y blasfemia de los inicuos.
Se sienta en acecho cerca de las aldeas;
En escondrijos mata al inocente.
Sus ojos estaÃÅn acechando al desvalido;
Acecha en oculto, como el leoÃÅn desde su cueva;
Acecha para arrebatar al pobre;
Arrebata al pobre trayeÃÅndolo a su red.
Se encoge, se agacha,
Y caen en sus fuertes garras muchos desdichados.
Dice en su corazoÃÅn:
Dios ha olvidado;
Ha encubierto su rostro;
nunca lo verá.
a. Se sienta en acecho cerca de las aldeas: El Salmista continúa examinando al impío (o impíos), los cuales le han atribulado. La clave de la naturaleza de este impío es el sigilo (acecho… escondrijos… sus ojos están acechando… acecha en oculto… se agacha).
b. Mata al inocente: Otra característica del impío es que es visto en cómo es un bravucón, enfocando su violencia en contra de los débiles (al inocente… al desvalido… al pobre). No es lo suficiente humano u honorable para combatir abiertamente a aquellos que pudieran efectivamente contraatacar.
i. Al desvalido: “El patético estado de sus víctimas es mostrado en la palabra desvalido, o ‘pobre infeliz’ (neb), hallado solamente aquí (Salmo 10:8, 10, 14).” (Kidner)
ii. “‘Desvalido’ es una palabra que se halla sólo en este Salmo (v. 8, 10, 14), la cual ha recibido varias explicaciones, pero que probablemente se derive de una raíz que quiere decir el ser negro, y por tanto puede significar miserable, indefenso, o algo parecido.” (Maclaren)
c. Dios ha olvidado; Ha encubierto su rostro; nunca lo verá: Para el Salmista esto hacia que el homicidio, la opresión y el acoso del impío aún peor. Hacía todo abrigando la esperanza de que Dios lo hubiera olvidado, y que nunca vería la maldad hecha en contra del pobre y desvalido.
i. Es común para los hombres el pensar que Dios ha olvidado sus pecados simplemente debido a que, al parecer de esos hombres, fueron hechos hace mucho tiempo. “¿No es algo sin sentido el tener descuido por los pecados cometidos hace tiempo? Los antiguos pecados olvidados por los hombres, muy pronto se adhieren en un entendimiento infinito. El tiempo no puede arrasar de tajo aquello que ha sido conocido desde la eternidad.” (Stephen Charnock, citado en Spurgeon)
ii. Se puede decir con certeza que esto añadía una blasfemia en contra de Dios a estos múltiples pecados en contra del hombre. Podemos imaginarnos como hervía la sangre del Salmista mientras pensaba en aquel sonriente, confiado pecador y en el placer que tomaba en su pecado.
iii. También se nota una gran diferencia entre el dolor en el creyente que teme que Dios ha olvidado (como en Salmo 10:1) y en el picador que vanamente espera y toma un falso consuelo en la idea de que Dios ha olvidado.
B. Una oración a Dios por protección y vindicación.
1. (12-13) Un llamado para que Dios tome acción.
Levántate, oh Jehová Dios,
alza tu mano;
No te olvides de los pobres.
¿Por qué desprecia el malo a Dios?
En su corazón ha dicho:
Tú no lo inquirirás.
a. Levántate, oh Jehová: El Salmista sencillamente llama a Dios para que tome acción. “Jehová, el malvado encuentra consuelo en la idea de que Tú no harás nada en su contra. ¡Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano en contra de este impío!”
i. No está declarado en este Salmo sin título, pero a menudo se cree que David escribió este Salmo, ya que está entre varios Salmos que se le atribuyen específicamente a David (Salmos 3-9; 11-32). Pero sabemos que David es un hombre de acciones valientes y de un espíritu guerrero; no es del tipo que espera pasivamente detrás mientras que los impíos asesinan y aterrorizan a los débiles y desvalidos. La única excepción a esto sería si los impíos estuvieran en un lugar de autoridad que Dios les hubiera asignado, tal como Saúl lo fue para Israel. Quizás David sabía que no era su lugar el levantar su mano en contra del ungido de Jehová.
b. ¿Por qué desprecia el malo a Dios? El Salmista contesto su propia respuesta en las siguientes líneas. Desprecia el malo a Dios porque dicen en su corazón que Dios no se los tomará en cuenta.
i. “La paciencia de Dios, en lugar de conducir a tal persona al arrepentimiento, solamente le endurece en su iniquidad. Debido a que la sentencia en contra de una mala obra no es ejecutada con rapidez, cree que jamás será ejecutada.” (Horne)
ii. Esta observación tiene una oración inherente: “Señor, inquiere del malvado que te desprecia!”
2. (14-15) Pidiendo la ayuda de Dios en vista de Su bondad hacia los desvalidos.
Tú lo has visto; porque miras el trabajo y la vejación,
para dar la recompensa con tu mano;
A ti se acoge el desvalido;
Tú eres el amparo del huérfano.
Quebranta tú el brazo del inicuo,
Y persigue la maldad del malo hasta que no halles ninguna.
a. Tú lo has visto; porque miras el trabajo y la vejación: Después de reflexionar, el Salmista reconoce que Dios ha visto, porque El mira y tiene cuidado del trabajo y la vejación del pobre y desamparado.
b. Para dar la recompensa con tu mano: Aquí está la confianza del Salmista en los juicios de Dios. El ciertamente recompensará a los inicuos por sus pecados. Dios verdaderamente dará respuesta al desvalido y será el amparo del huérfano.
c. Quebranta tú el brazo del inicuo: El Salmista llama a Dios para que ayude al débil al quebrantar al inicuo y al malo, y que persiga la maldad hasta que no halles ninguna.
3. (16-18) Confianza en los juicios de Dios.
Jehová es Rey eternamente y para siempre;
De su tierra han perecido las naciones.
El deseo de los humildes oíste, oh Jehová;
Tú dispones su corazón,
y haces atento tu oído,
Para juzgar al huérfano y al oprimido,
A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.
a. Jehová es Rey eternamente y para siempre: El Salmista comenzó casi con desesperación en sus tiempos de tribulación; termina con calma y seguridad en el reinado de Jehová como el Rey eterno.
i. Dios desde hace tiempo ha sido declarado el Rey de Israel (Éxodo 15:18), aun cuando Su pueblo rechazó Su autoridad (1 Samuel 8:7-9). Si David escribió este Salmo (especialmente durante el tiempo de persecución por parte de Saúl), las palabras Jehová es Rey eternamente y para siempre tendría un significado especial, reconociendo el reinado de Dios aún sobre el problemático y disfuncional reino de Saúl.
b. De su tierra han perecido las Naciones: Al recordar las victorias pasadas de Dios en contra de los crueles enemigos de Su pueblo (en este caso los Canaanitas que ocupaban Su tierra) le dio al Salmista una mayor confianza en cuanto la actual ayuda del Señor.
i. “Ellos son del todo cortados o convertidos. Esto quizá se refiera a los Canaanitas. ¡Qué bendición el poder decir que este es nuestro propio país! Por un tiempo fue completamente pagano; y ahora ninguna familia pagana en toda la tierra.” (Adam Clarke, hablando de su Inglaterra nativa)
c. El deseo de los humildes oíste… Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído: Esto continúa expresando la segura confianza del Salmista. Dios no abandonará al pobre y necesitado, sino que les ayudará y bendecirá.
i. “David no dice, ‘Has escuchado la oración de los humildes;’ él quiere dar a entender eso, pero también quiere dar a entender mucho más. En ocasiones tenemos deseos que no podemos expresar; son demasiado grandes, o muy profundos; no podemos vestirlos en algún lenguaje. En otras ocasiones tenemos deseos que no queremos expresar; nos sentimos muy humillados, vemos mucho de nuestra condición para aventurarnos a acercarnos al trono de Dios para decir nuestros deseos; pero el Señor escucha el deseo cuando nosotros no nos atrevemos a transformarlo en una oración.” (Spurgeon)
ii. Con una maravillosa frase – Tu dispones su corazón – el Salmista nos hace recordar que la preparación espiritual del corazón es un gran don, una respuesta a la oración, y una marca de la bendición de Dios. “Seguramente nadie salvo el Señor puede preparar un corazón para la oración. Un antiguo escritor dice que es más difícil el colocar la gran campana en la viga que tocarla ya colocada. Este testimonio es verdad. Cuando la campana está bien colgada puedes hacerla sonar rápidamente; pero en el alzamiento del corazón se encuentra el trabajo y sacrificio.” (Spurgeon)
iii. “El ‘humilde’ y oprimido, ya sea que sufran en el mundo, son los favoritos de Jehová: que él atiende a los mismos ‘deseos’ de sus corazones: que tales corazones ‘dispuestos’ para la oración, son instrumentos tocados y armonizados por la mano del cielo.” (Horne)
iv. “Donde Dios ha dado un corazón de oración, seguramente mostrará un corazón que de compasión. Si él dispone el corazón, también prestará atención.” (Trapp)
v. “Mira la economía de la gracia de Dios: 1. Dios dispone el corazón; 2. Sugierela oración; 3. Escucha la oración; 4. Contesta la petición. Aquel que tiene un clamor en su corazón de ir hacia Dios, puede estar seguro que dicho clamor procedió de una preparación Divina, y que una respuesta rápidamente llegará. Ningún hombre ha tenido un clamor en su corazón por salvación, sino que viene de Dios. Aquel que continua clamando, infaliblemente será escuchado.” (Clarke)
d. Para juzgar… A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra: El Salmista termina con seguridad en la justicia de Dios la cual será aplicada sobre el impío. Lo que comenzó con un sentido de desesperación en tiempos de tribulación ha terminado con una segura confianza en la justicia y victoria de Dios.
i. El hombre de la tierra: “Los hombres terrenales y mortales, que son hechos del polvo, y que deben de regresar a ello, tales como los opresores de ellos, son personas.” (Poole)
ii. “Bajo el gobierno de Dios, el día llegará cuando, ‘Aquel hombre que es de la tierra ya no será más alguien terrible.’ Estas fueron las conclusiones del salmo, y constituyen una respuesta apropiada hacia su pregunta inicial.” (Morgan)
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