Jeremías 1 – El Llamado de un Profeta Renuente
De entre todos los profetas del pueblo hebreo ninguno fue mas heroico que Jeremías. – G. Campbell Morgan
A. La vida y los tiempos del profeta Jeremías.
1. (1) Jeremías y su trasfondo.
Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamín.
a. Las palabras de Jeremías: Esto da inicio a una colección de escritos notables revelados por el profeta Jeremías. Su ministerio de 40 años era una maravillosa demostración de fidelidad y coraje a la vista de gran desanimo, oposición y pequeños resultados.
i. Jeremías: “El significado preciso del nombre es desconocido, con interpretaciones sugeridas incluyendo ‘El Señor encontró’, ‘El Señor exalta’ y ‘El Señor derrumba’.” (Harrison)
ii. “El nombre Jeremías era común en Judá. Ocurre varias veces en el antiguo testamento. En el tiempo de David habían dos, y posiblemente tres Jeremías entre los hombres de David (1 Crónicas 12:4, 10, 13).” (Thompson)
b. Que estuvieron en Anato: Ya que Jeremías venia de una familia de sacerdotes, tiene sentido que él vivíaen Anato, el cual era una ciudad pequeña alrededor de 3 millas de Jerusalén. Estaba situado en tierra de Benjamín, pero se entregó como una ciudad sacerdotal (Josué 21:18).
i. “Desde los puntos de vista de Anato uno podía ver claramente las murallas de Jerusalén. Jeremías no creció en la gran capital pero si creció cerca de ella.” (Thompson)
2. (2-3) Los tiempos de Jeremías.
Palabra de Jehová que le vino en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado. Le vino también en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalén en el mes quinto.
a. Palabra de Jehová que le vino: A pesar de que este libro contiene las palabras de Jeremías, también contiene la Palabra de Jehová. Esta profecía, al igual que toda la Escritura inspirada, es tanto la palabra del hombre como la palabra de Dios. Es la Palabra de Dios divinamente inspirada e infalible, pero se expresó por medio de la personalidad del hombre.
i. Cuando Dios usa a una persona, Él no borra su personalidad – Él quiere usar la personalidad santificada de esa persona. “Dios quería a un hombre de corazón tierno y amable para este ministerio de condenación sin recompensa. La carrera subsecuente de Jeremías demuestra que tenia esta cualidad a grande escala.” (Wright)
b. En los días de Josías: El Rey Josías fue uno de los mejores reyes de Judá, con celo por la reforma. De acuerdo a 2 Crónicas 34:3, fue en el octavo año del reinado de Josías que él buscó al Señor, y unos cuantos años después inició una campaña agresiva de purificación para Israel de idolatría y para regresar al Señor.
i. Dios llamó a estos dos gigantes – tanto Josías como Jeremías – para servirle a Él y a su pueblo al mismo tiempo. Cada uno apoyaba al otro y a pesar de que no dejaron a una Judá transformada, sirvieron a Dios fielmente y removieron cada excusa que Judá pudo haber ofrecido por el juicio que eventualmente vino por medio de Babilonia.
c. Josías . . . Joacim . . . Sedequías: En la línea de sucesión de los reyes de Judá, algunos son omitidos (Joacaz en 2 Crónicas 36:1-2 y Joaquín en 2 Crónicas 36:8-9).
i. “Joacaz y Joaquín probablemente fueron omitidos en este verso porque sus reinos fueron tan ortos, comprometiéndose solamente tres meses cada uno.” (Harrison)
d. Hasta la cautividad de Jerusalén en el mes quinto: De hecho, porciones de este libro hacen referencia a el periodo después del cautiverio (Jeremías 44). Sin embargo, solo fue como un epilogo para la caída catastrófica de Jerusalén.
B. El llamado y la preparación del profeta Jeremías.
1. (4-5) El llamado de Dios para Jeremías.
Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
a. Vino, pues, palabra de Jehová a mí: Jeremías tuvo un encuentro personal con el Señor. Al parecer creció en un hogar piadoso y sacerdotal – sin embargo, él tuvo que tener un encuentro personal con Dios y su Palabra.
i. Ya que muchas de sus profecías tienen ecos y pistas de profetas previos de Israel, parece ser que Jeremías creció conociendo la Palabra de Dios. “Su vida futura y pensamiento fueron moldeados en gran medida por un conocimiento temprano con las declaraciones de los profetas del siglo VIII tales como Amós, Oseas, Isaías y Miqueas, y probablemente por las vidas y los dichos de Elías y Eliseo.” (Harrison)
b. Antes que te formase en el vientre te conocí… te di por profeta a las naciones: Jeremías era un joven, pero Dios quería que él supiera que su llamado iba mas allá de su juventud. Jeremías existió en la mente y en el plan de Dios mucho antes de que existiera en el vientre de su madre. Dios le dijo esto a Jeremías para que pudiera caminar sobre el plan pre-ordenado de Dios por su propia voluntad.
i. Esta información no fue dada solo para interesar a Jeremías ni para entretenerlo. Le fue dado para que él conociera la voluntad de Dios, ser animado pro eso, y por lo tanto alinear su voluntad con la voluntad revelada de Dios.
ii. “Pablo habla de su llamado a predicar el evangelio hacia los gentiles en términos similares (Gálatas 1:15-16).” (Clarke)
iii. Leyendas judías antiguas dicen que el llamado de Jeremías era tan fuerte que nació circuncidado y que salió del vientre profetizando. De hecho, la leyenda dice que, en su profecía al salir del vientre de su madre él profetizó acerca de la infidelidad de su madre. Cuando ella protestó, él tuvo que explicar que al decir “madre” como símbolo de Jerusalén.
c. Por profeta a las naciones: Jeremías nos enfoca sobre Judá unas décadas antes de que sea conquistada por los babilonios. Sin embargo, so trabajo comoprofeta no solo era por Judá, sino que también para las naciones – y para nosotros el día de hoy.
i. “En este aspecto, Jeremías fue puesto como profeta para un ministerio mundial. Esto refuta la idea de que la obra de los siervos de Dios siempre era provincial. Dios es el Señor de las naciones.” (Feinberg)
2. (6-10) La objeción de Jeremías y la respuesta de Dios a la objeción.
Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
a. ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová!Esto traduce la expresión de un sentimiento profundo, aunque el sentido es difícil de expresar en español.
b. He aquí, no sé hablar, porque soy niño: Jeremías probablemente tenia entre 17 a 20 años en este tiempo. Al parecer, él sentía que por ser niño lo prevenía de ser un mensajero bueno o autoritativo de la palabra de Dios.
i. “A diferencia de Moisés, cuyas protestas de insuficiencia sonaban un poco huecas, Jeremías realmente era joven, parece ser, e inexperto.” (Kidner)
c. No digas: Soy un niño: Aunque la protesta de Jeremías era verdadera, también era irrelevante – y dios simplemente no quería escucharla, y tampoco quería que Jeremías la dijera. Dios insiste en su derecho de llamar a las personas jóvenes y utilizarlas si ellas escuchan el llamado y lo responden.
i. No digas: Soy un niño porque Dios usó a David cuando era un joven muchacho. De joven, David sirvió a su padre fielmente en los campos como pastor de ovejas, mató a un león y a un oso por proteger a su rebaño, mató a Goliat, sirvió al Rey Saúl y fue comandante de un ejercito israelita.
ii. No digas: Soy un niño porque Dios llenó a Juan el bautista con el Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. (Lucas 1:15). No eres demasiado joven apara ser lleno del Espíritu de Dios.
iii. No digas: Soy un niño porque Dios usó a Timoteo siendo un muchacho, y por medio del apóstol Pablo le dijo, Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12)
iv. No digas: Soy un niño porque Dios usó a Hudson Taylor de muchacho. Cuando tenia 17 años de edad se atrevió a buscar de Dios, y se rindió completamente a la voluntad de Dios. Casi inmediatamente sintió la impresión de que Dios quería que él fuera misionero en China, y comenzó a prepararse para el campo misionero al vivir el tipo de vida por fe que él quería vivir en el campo misionero, y viviéndola ahí mismo en Inglaterra. Para cuando tenia 22 años de edad, había llegado a Shanghái.
v. No digas: Soy un niño porque Dios usó a J. Edwin Orr de muchacho. Nacido y criado en Belfast Irlanda, a los 21 años de edad dejó un trabajo de buen sueldo en medio de la Gran Depresión para viajar alrededor de Gran Bretaña en su bicicleta y le contaba a quien sea que escuchara acerca del avivamiento. Él confiaba en la provisión de Dios para él y su madre viuda, y Dios suplió gloriosamente – Eran 10,000 millas de milagros alrededor de Gran Bretaña. Escribió un libro acerca de sus grandes aventuras de fe – tan popular que algunos grupos de jóvenes lo prohibieron – tenían miedo de que sus jóvenes se fueran en sus bicicletas sin realmente ser llamados por Dios.
d. Porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande: Dios habló con animo y con persuasión a Jeremías. Él protestó que no podía ir por causa de su juventud pero dios simplemente dijo, “irás tú.”
i. Después, Jeremías recordó su renuencia inicial: Mas yo no he ido en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia. (Jeremías 17:16)
ii. Aunque renuente, Jeremías no podía detenerse: y dije, No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude. (Jeremías 20:9)
e. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte: Jeremías tenia dos razones para tener miedo. En primer lugar, era joven. En segundo lugar, su mensaje era difícil de escuchar. Sin embargo, la presencia de Dios con él era mas grande que esas dos razones.
i. “Su renuencia pudo haber sido basada en sus sentimientos de inadecuación personal cuando fue confrontado con la tarea que parecía no tener esperanza de recordar a un Judá apostata hacia un verdadero arrepentimiento. Para empeorar las cosas, a comienzo de su ministerio, se le prohibió casarse (16:1-4), y las razones ominosas dadas hicieron mas claro que nunca el hecho de que Judá estaba bajo el juicio divino.” (Harrison)
ii. “Él se encogía de su trabajo una y otra vez; Jeremías sufrió intensamente, no solo de la persecución de sus enemigos, sino su propia alma, en su compañerismo con Dios y su pueblo; él necesitaba ser sostenido divinamente.” (Morgan)
iii. Contigo estoy: “No solamente te enviaré como otros reyes envían a sus embajadores, sino que también iré contigo.” (Poole)
f. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca: En su visión, Jeremías vio al Señor tocarlo en esta manera personal. Así como Dios tocó la boca de Isaías para llamarlo al oficio de profeta, de iaugal manera tocó la boca de Jeremías (aunque en diferente manera).
g. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar: Como un joven, Jeremías era un candidato poco común para tal ministerio. Sin embargo, Dios sabia que Jeremías tenia la personalidad y carácter para cumplir este llamado al pasar de los años.
i. “La comisión de Jeremías colocó el patrón para su llamado, con sus cuatro verbos de demolición y dos de renovación.” (Kidner)
ii. “Comparativamente, él hizo poco de predicación constructiva y gran cantidad de predicación destructiva.” (Thompson)
iii. “Así como Isaías habla carca de la salvación del Señor, Ezequiel de la gloria del Señor, y Daniel del reino del Señor, por lo tanto, Jeremías proclama sin cesar el juicio del Señor.” (Feinberg)
h. Mira que te he puesto: Jeremías definitivamente había sido llamado, pero no cumplió su llamado en su primer año – ni en sus primeros 10 años. Su ministerio de 40 años tuvo diferentes fases, y juntos cumplieron el llamado de Dios.
i. EL primer periodo del ministerio de Jeremías estuvo bajo la protección del piadoso rey Josías,) quien se aprovechó de la confusión en las superpotencias de alrededor (tales como Asiria, Egipto, y Babilonia para reformar a la nación y hacerla regresar al Señor. Durante este tiempo, Jeremías se fue en una gira predicadora por las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén (Jeremías 11:6). Sin embargo durante este tiempo los corazones del pueblo no parecían cambiar. Él predicó por 23 años pero parecía que nadie escuchaba (Jeremías 25:3). Incluso enfrento muchas amenazas contra su vida (Jeremías 11:19 y 12:6).
ii. Después de la muerte del Rey Josías las cosas empeoraron. Jeremía leyó un pergamino de la colección de sus profecías al nuevo Rey Joacim – y el rey tomó el pergamino, lo cortó en pedazos, y lo tiró al fuego (Jeremías 36:22-23). En este periodo, Jeremías fue encadenado y azotado (Jeremías 20:2), y sobrevivió un acercamiento a la muerte (Jeremías 26:10-11).
iii. Su temporada mas difícil fue bajo el reinado de otro rey, Sedequías – quien fue puesto en el trono por babilonios, pero dejó de obedecerlos. Jeremías trajo un mensaje de Dios que pudo haber parecido como una locura para eta generación. El mensaje era que el juicio por medio de lo babilonios era inevitable – y tenían que prepararse y someterse a él. Jeremías le escribió a aquellos que ya estaban en exilio en Babilonia, les dijo que se prepararan para un exilio de 70 años y tener una actitud pacifica hacia Babilonia (Jeremías 29:7, 10). Fue considerado un traidor y fue puesto en prisión (Jeremías 37:11-16).
3. (11-12) La primera lección de Jeremías en su entrenamiento de profeta.
La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro. Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.
a. ¿Qué ves tú, Jeremías?Jeremías recibiría un mensaje para hablar, pero antes de hablar necesitaba ver.
i. “Antes de poder hacer una impresión ene l corazón de una persona, debes de dejar una impresión sobre tu alma. Debes de ser capaz de decir, con referencia a la verdad, ‘lo puedo ver,’ antes de que puedas hablarle a tus oyentes para que ellos también puedan verlo.” (Spurgeon)
b. Una vara de almendro: Jeremías veía bien. No solamente entendió que era una vara, peor observo lo suficiente para entender que era una vara de almendro.
i. “Anato permanece hasta el día de hoy como el centro del crecimiento de almendras. EL visitante moderno de esa área al inicio de la primavera tiene prometido la vista memorable e inolvidable de los almendros floreciendo.” (Thompson)
ii. Esa era la primera lección del joven Jeremías de observancia profética, y la lección era simple. “Pudimos haber pensado eso, como preparación de una obra profética, él pudo haber visto ruedas misteriosas llenas de ojos, o serafines que arden y querubines, o criaturas maravillosas que causaron apariciones en los sueños de Ezequiel y la revelación de Juan. En lugar de esto, Jeremías simplemente ves ‘una vara de almendro;’ y, amados amigos, cuando ves la Biblia, podrás ver simple cosas ahí.” (Spurgeon)
iii. El significado de la vara de almendro era importante en dos maneras. La primera, el almendro era conocido como el primer árbol en florecer en la primavera. Esto indica que Dios estaba listo para cumplir su palabra rápidamente, justamente como el almendro parece estar listo para brotar.
iv. Segundo, la palabra hebrea para almendro se aproxima de la palabra derivada de la palabra hebrea vigilante, y esta palabra es utilizada en la respuesta de Dios para Jeremías. “Estos versos contienen un juego de palabras que se pierde en el español pero es vital para la fuerza de la visión. El ‘almendro’ es saqed y Dios está ‘vigilante’ (soqed) sobre esta palabra para cumplirla.” (Feinberg)
4. (13-16) La segunda lección de Jeremías para su preparación profética.
Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte. Me dijo Jehová: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra. Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá. Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron.
a. Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte: La idea de la olla que hierve se volteará con su apertura hacia el sur. Esta es una imagen vivida de destrucción y juicio derramándose sobre Judá del norte (Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra).
i. El viejo comentarista puritano John Trapp demostraba que tan mal estaba el método alegórico hacia las Escrituras, describiendo la interpretación de un escritos antiguo llamado Gregorio: “Gregorio moralizó el texto así: La mente del hombre es esta olla; la cual se coloca sobre el fuego desde el norte por el diablo, la enciende con lujurias malvadas, y después establece su trono ahí.”
b. Vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén: Jeremías vio proféticamente a los reyes extranjeros dominando a un Jerusalén subordinado.
i. “Así como las puertas de la ciudad eran lugares comunes donde se administraba la justicia, los enemigos de Jerusalén son representados como conquistadores de toda la tierra, asumiendo las riendas del gobierno, y sujetando a todo el país bajo sus propias reglas; para que los judíos ya no tuvieran ningún poder político: deben ser totalmente subyugados por sus enemigos.” (Clarke)
c. Contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron: La razón principal del juicio sobre Judá era por su idolatría crónica.
5. (17-19) Dios manda a Jeremías ser firme ante la oposición venidera.
Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos. Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.
a. Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate: Jeremías vio apropiadamente y entendió las dos visiones. Dios se sentía listo para seguir adelante (con preparación adicional) y para hablarles a todo cuanto te mande.
b. No temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos: Dios le dio a Jeremías la fuerza que él necesitaba – pero era su deber caminar en ella. Si no lo hacia –si él se seguía a sí mismo y ser quebrantado delante de ellos – entonces Dios quebrantaría a Jeremías delante de aquellos a los que él teme.
c. Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro: Ciertamente, Jeremías no se sentía como una ciudad fortificada ni como una columna de hierro. No obstante, las palabras de Dios eran verdad, y Jeremías necesitaba creerlo y actuar en base a ello
d. Pelearán contra ti: Esta promesa de Dios comprobaba la verdad, pero también el otro aspecto de la promesa. Los enemigos de Jeremías no lo vencieron, y sirvió a Dios con distinción por 40 años atravesando grandes pruebas.
i. “A este joven, su descripción de términos de almenas y metal pesado podían ser una exageración salvaje, pero realmente demostraba un entendimiento. Él resistiría a todos los que fueran en su contra durante mas de 40 años, excediendo cualquier fortaleza bajo sitio.” (Kidner)
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com