3 Juan – Seguir buenos ejemplos

“Pero ha sido la suerte, tanto de los profetas menores como de las epístolas menores, ser generalmente descuidadas; porque con muchos lectores el volumen lo es todo; y, sin magnitud, no hay calidad. (Adam Clarke, en Los libros más cortos de la Biblia)

A. Saludo e introducción.

1. (1) El escritor y el lector.

El anciano, a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad.

a. El anciano: El escritor de este libro se identifica sencillamente como el anciano. Posiblemente, los primeros lectores sabían quién era, y desde los tiempos más remotos, los cristianos han entendido que era el apóstol Juan quien escribía, el mismo Juan que escribió el Evangelio de Juan, 1 y 2 de Juan y el Libro de Apocalipsis.

i. Quizás no se menciona directamente a sí mismo por la misma razón por la que no se refiere directamente a sus lectores en 2 Juan la amenaza de persecución puede hacer que la referencia directa sea imprudente; y por supuesto, innecesaria.

b. A Gayo, el amado: No sabemos si este Gayo en particular está conectado con los otros hombres con este nombre mencionados en el Nuevo Testamento (Hechos 10:29, 20:4; 1 Corintios 1:14; Romanos 16:23).

i. La identificación es difícil porque Gayo era un nombre muy común en el Imperio Romano.

2. (2-4) Una bendición para el fiel Gayo.

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.

a. Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas: La palabra para prosperado significa literalmente tener un buen viaje. Metafóricamente significa triunfar o prosperar. Es como decir: Espero que las cosas vayan bien.

i. “Ambos verbos (prosperado y tengas buena salud) pertenecían al lenguaje cotidiano de la escritura de cartas” (Stott). Esta frase era tan común que a veces se condensaba solo en iniciales, y todos sabían lo que el escritor quería decir solo por las iniciales.

ii. La abreviación en latín era SVBEEV que significaba Si vales, bene est; ego valeo – “Si tú estás bien, es bueno; yo estoy bien”.

b. Yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud así como prospera tu alma: Juan usó esta frase común en su envío de los mejores deseos y bendiciones a Gayo. Algunos han tomado esto erróneamente como una garantía de riqueza perpetua y salud perfecta para el cristiano.

i. Por supuesto, siempre debemos recordar que Dios quiere lo mejor para nosotros y que solo planea cosas buenas para nosotros. A menudo, la prosperidad material y la salud física presentes son parte de ese bien que Él tiene para nosotrosy esta prosperidad y salud están absolutamente prometidas como el destino final de todos los creyentes.

ii. Sin embargo, por el momento, Dios puede de acuerdo con Su sabio planusar la falta de prosperidad material y salud física para promover una mayor prosperidad y salud en la escala de la eternidad.

iii. Sin embargo, algunos viven en la pobreza y la enfermedad simplemente porque no buscan lo mejor de Dios, no siguen los principios de Dios ni andan en la fe. Así mismo, hay otros que dicen que deberíamos usar las promesas generales de bendición de Dios como una forma de satisfacer un deseo carnal de comodidad, confort y lujo.

c. Así como prospera tu alma: Juan aquí hacía una analogía entre la condición de nuestra salud y la condición de nuestra alma. Muchos cristianos estarían gravemente enfermos si su salud física estuviera instantáneamente en el mismo estado que su salud espiritual.

d. No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad: La buena voluntad de Juan hacia Gayo provenía de su entendimiento de que él andaba en la verdad. Nada agradaba más a Juan que saber que sus hijos andan en la verdad.

i. Juan sabía que Gayo caminaba en la verdad porque vinieron los hermanos y dieron testimonio de la verdad que estaba en Gayo. Otros notaban su andar en la verdad y podían hablar de ello porque lo habían visto.

e. Que mis hijos andan en la verdad: Esto significa más que vivir con la doctrina correcta. “¿Qué es andar en la verdad? No es andar en la verdad, o de lo contrario, algunos supondrían que significaba que Juan estaba muy feliz porque eran sanos en doctrina y les importaba poco cualquier otra cosa. Su alegre evaluación incluía su ortodoxia en el credo, pero llegaba mucho más allá”. (Spurgeon)

i. Andar en la verdad significa andar de acuerdo con la verdad que crees. Si tú crees que has caído, entonces camina de acuerdo a ello. Si tú crees que eres un hijo de Dios, entonces camina como un hijo del cielo. Si tú crees que eres perdonado, entonces camina como alguien que ha sido perdonado.

ii. Andar en la verdad significa caminar de una manera real y genuina, sin falsedad ni encubrimiento.

B. Aprender de buenos y malos ejemplos.

1. (5-8) Gayo: Un buen ejemplo.

Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje. Porque ellos salieron por amor del nombre de El, sin aceptar nada de los gentiles. Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad.

a. Fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos: Juan elogió a Gayo por su hospitalidad. Esto puede parecernos algo trivial, pero no lo es para Dios. Este es un resultado práctico del mandamiento esencial de amarnos unos a otros; es amor en acción.

i. Este era un gran cumplido: te conduces fielmente. Cualquier cosa que Dios nos dé para hacer, debemos hacerlo fielmente. Jesús dijo que cuando lo veamos cara a cara algunos oirán las palabras: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor (Mateo 25:21). Del buen siervo se dice que fue fiel.

b. Encaminarlos como es digno de su servicio a Dios: En aquel tiempo, los viajeros cristianos en general y los ministros itinerantes en particular dependían en gran medida de la hospitalidad de otros cristianos. Juan sabía que cuando los cristianos ayudan a los que luchan por la verdad, se convierten en colaboradores de la verdad.

i. La recompensa para estas personas de apoyo es la misma que para aquellos que están en primera línea. 1 Samuel 30:21-25 muestra este principio, donde el botín se distribuye equitativamente entre los que lucharon y los que apoyaron. El rey David entendió que las líneas de suministro eran tan vitales como los soldados, y Dios recompensaría tanto a los soldados como a los que apoyaban de manera adecuada y generosa.

ii. Jesús prometió que incluso la ayuda ofrecida en un vaso de agua fría a uno de sus hijos no sería olvidada cuando Dios traiga su recompensa (Mateo 10:42).

iii. Esto también explica por qué Juan oraba por la prosperidad de Gayo: él usaba sus recursos de una manera piadosa, siendo una bendición para los demás. Si Dios lo bendecía con más, otros también serían bendecidos con más.

c. Sin aceptar nada de los gentiles: El mundo antiguo de la iglesia primitiva estaba lleno de misioneros y predicadores de varias religiones, y a menudo se sostenían a sí mismos tomando ofrendas del público en general. Pero Juan decía que estos misioneros cristianos no debían aceptar nada de los gentiles (no cristianos). En lugar de solicitar fondos del público en general, debían buscar el apoyo de sus hermanos cristianos.

d. Como es digno de su servicio a Dios: Los cristianos no sólo son llamados a ayudar, sino a hacerlo como es digno de su servicio a Dios. Debemos hacer lo mejor para servir a otros con excelencia.

i. Los cristianos primeramente deben ver que ellos estén haciendo algo para ayudar a expandir el evangelio. Después deben ver que lo hagan como es digno de su servicio a Dios. Dios nos llama a todos a participar en la gran comisión, el mandato de Mateo 28:19: Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Uno puede participar yendo o participar ayudando, pero todos tienen una parte y deben hacerla bien.

ii. Jesús dijo: el que a vosotros recibe, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá (Mateo 10:40-41). Esto debería hacernos considerar cómo recibimos y ayudamos a los que predican el Evangelio.

2. (9-11) Diótrefes: Un mal ejemplo.

Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia. Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

a. Pero Diótrefes: Juan reprendió públicamente a este hombre, y lo reprendió por nombre. Al reprenderlo por nombre, el apóstol del amor no actuaba fuera del amor. En cambio, seguía el claro mandato de las Escrituras (Romanos 16:17) y el ejemplo de otros apóstoles (2 Timoteo 4:14-15).

i. Sin embargo, tal reprimenda pública debe hacerse solo cuando sea necesario, y debemos tener cuidado de no juzgar a un hermano en base a un parámetro bajo el cual a nosotros no nos juzgarían (Mateo 7:1-2).

ii. Al presentarse a sí mismo como “líder cristiano prominente” (por lo menos en su propia mente), Diótrefes sabía que estaba expuesto a la crítica pública – así como él criticaría al apóstol Juan y a sus compañeros (parloteando con palabras malignas contra nosotros).

b. Le gusta tener el primer lugar entre ellos: Simplemente, el problema de Diótrefes era el orgullo. En su orgullo, no recibía a los apóstoles como Juan. Esto contrastaba con la humilde hospitalidad de Gayo, que andaba en la verdad.

i. Podemos imaginar a un hombre como Diótrefes, un líder de la iglesia en alguna ciudad, mirando a Juan y diciéndose a sí mismo: “¿Por qué estos grandes apóstoles deben recibir toda la atención y el honor? ¡Vean mi ministerio! ¿No es igual de bueno?Y el orgullo lo llevaría, como a muchos otros, a la destrucción.

ii. Boice sobre le gusta tener el primer lugar entre ellos: “Este es el original y el mayor de todos los pecados. Es el pecado de Satanás, que no estaba dispuesto a ser lo que Dios le había creado para ser y que deseaba ser como el Altísimo (Isa. 14:14). Es lo opuesto a la naturaleza de Cristo quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró la igualdad con Dios como algo a lo que aferrarse, sino que se hizo nada, tomando la naturaleza misma de un siervo’”.

c. Parloteando con palabras malignas contra nosotros: Diótrefes no solo no recibía a Juan y a los otros apóstoles, sino que también hablaba en contra de ellos. Su chisme malicioso contra los apóstoles mostraba qué clase de hombre era en realidad.

i. “El verbo griego que aquí se traduce como ‘chismear’ proviene de una raíz que se usaba para referirse a la acción del agua al hervir y arrojar burbujas. Dado que las burbujas son vacías e inútiles, el verbo eventualmente llegó a significar indulgencia en charla vacía o inútil. Esta era la naturaleza de la calumnia de Diótrefes, aunque, por supuesto, las palabras no eran menos malvadas en el sentido de que carecían de fundamento”. (Boice)

ii. “La palabra significa… hablar grandes burbujas de palabras… es una metáfora tomada de ollas hirvientes, que emiten espuma; o… de estómagos sobrecargados que necesitan eructar. (Trapp)

d. Y los expulsa de la iglesia: Diótrefes no solo usaba su influencia para prohibir que otros mostraran hospitalidad a Juan o sus compañeros; incluso trataba de excomulgar a quienes intentaban mostrar tal hospitalidad.

i. “Para empezar, un hombre llamado Diótrefes había asumido una autoridad injustificada y perniciosa en la iglesia, tanto que al momento de escribir esta carta, la propia autoridad de Juan había sido desafiada y aquellos que habían sido simpatizantes de Juan habían sido excomulgados de la asamblea local. Además, debido a esta lucha, los misioneros viajeros habían sido tratados con rudeza, incluida probablemente una delegación oficial de Juan”. (Boice)

ii. El ejemplo de Diótrefes muestra que aquellos que aman tener el primer lugar también aman usar cualquier poder que creen tener, como espada contra los demás.

e. No imitéis lo malo, sino lo bueno: Juan nos dio dos ejemplos claros, uno bueno (Gayo) y otro malo (Diótrefes), y ahora aplica el punto sigan lo bueno, porque servimos a un Dios bueno y los que lo siguen también harán el bien.

i. Juan no excomulgó a Diótrefes, aunque como apóstol tenía la autoridad para hacerlo. En cambio, simplemente lo expuso y confiaba en que los cristianos perspicaces evitarían a Diótrefes como debían.

3. (12) Demetrio: Un buen ejemplo.

Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma; y también nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.

a. Todos dan testimonio de Demetrio: Juan recomendó a este hombre a Gayo. Quizás era él quien llevaba la carta de Juan a Gayo, y Juan quería que Gayo supiera que Demetrio era digno de la hospitalidad cristiana.

b. Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma: Demetrio era tan fiel a la verdad que incluso la verdad era un testimonio en su favor.

C. Conclusión.

1. (13-14) Juan explica una carta tan corta a Gayo.

Yo tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma, porque espero verte en breve, y hablaremos cara a cara.

a. Yo tenía muchas cosas que escribirte: Podemos simpatizar con la preferencia de Juan por la comunicación personal y cara a cara en lugar de escribir cartas. Sin embargo, estamos agradecidos de que Juan se viera obligado a escribir, por lo que tenemos el registro de esta carta de 3 Juan.

2. (15) Bendiciones finales.

La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular.

a. Los amigos te saludan: Además de una bendición familiar de paz sobre Gayo, Juan también le recordaba (y a nosotros) los lazos comunes de los cristianos; incluso si están separados por millas, siguen siendo amigos en Jesús, y deben saludarse unos a otros adecuadamente.

b. La paz sea contigo: Esta es una carta sobre disputas y conflictos; sin embargo, Juan termina apropiadamente la carta con un deseo y una expectativa de paz. Como cristianos, podemos y debemos tener un sentido de paz incluso en medio de tiempos difíciles. Los cristianos tienen los recursos en Jesucristo para tener paz incluso en tiempos inestables.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com